Ante la ineficacia y falta de actuación en todos los sentidos de la Derecha Unida, hasta ahora sólo se les puede reconocer el triste récord del número de parados en Alcalá. Una cifra que se acerca a las 1.000 personas y que esconde detrás a cientos de familias que están viviendo una situación realmente desesperada y a las que en época de campaña electoral el PP e IU engañaron prometiéndoles un puesto de trabajo.
Antonio Jiménez, el que pregonaba el empleo digno, que parece que sólo ha sido para él, se dedicaba a reunir a los parados del pueblo para ponerlos en contra del equipo de gobierno socialista, les decía que si ellos gobernaban no permitirían que gente de fuera trabajara en las obras de Alcalá, les decía que obligaría a las empresas a contratarlos, los instaba a ir al Ayuntamiento a quejarse por su situación y ahora, que ya han llegado donde querían, se niegan a recibir a los ciudadanos para escuchar sus problemas mientras que las empresas privadas continúan contratando a sus trabajadores sin tener en cuenta que sean de Alcalá, porque tienen derecho a ello y Antonio Jiménez mentía cuando decía que podía obligarlos a lo contrario.
Pero no sólo él se aprovechó de la situación de desesperación que viven muchos desempleados, también el ahora alcalde Julio Toscano, hacía rutas por todos los bares de Alcalá prometiendo trabajo a cambio de votos y asegurando que si no había empleo era por culpa del Ayuntamiento socialista. A día de hoy, las personas a las que engañó no pueden recriminarle nada, puesto que no recibe a nadie y se esconde detrás de sus concejales y de su secretaria.
¡Menos rollo y más manteca al bollo! nos decía Antonio Jiménez, pero ha sido él quien con sus rollos ha terminado comiéndose el bollo a costa de engañar a los alcalaínos.
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